Tuesday, April 28, 2015

Tema de la gran novela del siglo XXI

Después de hacer cuentos de niños moxos, o de publicar la intricada colección de cuentos autobiográfricos, voy a tirar a matar a las escorias de la sociedad.
Escorias de la sociedad?
La sociedad es la escoria misma.
Xoxox :* 

Saturday, April 25, 2015

Wednesday, April 22, 2015

Ombligo de semana

Ocupada la chaviza con tarea.
Ninguna idea por ahora.
Ya llegara, la espontaneidad nunca se hace esperar.
P.d: me derrito.



Monday, April 20, 2015

4/20

Llevo cuatro cuentos, creo que voy muy bien :3
Donde esta mi Nobel? Hahaha *u*
Xoxoxo 
P.d: hiatus hasta que se me ocurra algo mas que escribir.
P.d: lols calcetin rosa yaaaay.

Sunday, April 19, 2015

Pantalones

Un dia, conoci los mejores pantalones. Eran justo de mi talla, me quedaban a la perfeccion; eran gruesos, de un color azul muy bello. Cuando los probe me enamore perdidamente de ellos. Los usaba siempre, todos los dias: de lunes a viernes, a veces sabado o domingo. Aun cuando no los tenia puestos, sabia que estaban ahi guardados en mi closet. Su compañia fue de las experiencias mas gratas en mi vida. Con el paso de tiempo, se fueron manchando, estropeando. No me importo, le daban personalidad. Era inevitable caer en su juego, ¡olia tan rico! Olía a casa. Yo y mis pantalones, siempre con una sonrisa. Lamentablemente no duraron mas que un par de meses. Los trate de reparar, trate aún de usarlos, pero me di cuenta que entre más los usaba más se rompían. Cómo me traicionaron esos pantalones. Creí que duraríamos que serían para siempre, que no me iban a abandonar. Pero heme aquí, con un pantalon y un corazón roto. El último día que lo vi, fué cuando corri desesperadamente a tirarlos a la basura. Estaba tan rota, estaba tan rojo. Llore como nunca, rió como siempre. Mi rabia ante la decepción de aquellos pantalones era inigualable. En lugar de guardarme me expuso ante el mundo, mostrando mis partes desnudas, mis partes privadas. Con humillación me mostre ante la sociedad, sintiendo el profundo vacío que me causaba no tenerlos conmigo. El problema fué que yo crecí y él no. Los jeans se reciclan, pasan de mano en mano como trapo sucio. Y también los jeans, aunque no quieran, sienten el vacio de llenarse de piernas.




Friday, April 17, 2015

Día de hoy

Dia cansado y lleno de enfrentamientos.
Es grato decir que ya no son feos mis sentimientos.
Aunque debo admitir que aun queda poca discordia.
Temor al fracaso, volúmen, y lágrimas heridas.
No quiero volver a encontrarme tan perdida.

Thursday, April 16, 2015

Update

No cuento hoy, pero trabajo en uno.
Igualmente tendra como titulo un sustantivo.
Clásico.
Pista: prenda de ropa.
Pista 2: es otra gran metafora. 
Metaforas para todos, metaforas donde sea.
Por aqui por alla, el mundo se consume en metaforas.

Xoxo

Wednesday, April 15, 2015

Mangos.

Inspirado por el poema de Alejandro Magallanes.

La niña que amaba demasiado a los mangos. Ella sí sabía de qué era la vida, y nunca le pregunté.
Una chiquilla, que apenas al probar su primer mango, se enamoró locamente de él. Para ella no había nada más exquisito que un mango. Esa suave y tierna piel, dulce, cariñosa y colorada por los rayos del sol, le parecía irresistible.
Utilizaba sólo sus dedos y dientes para nutrirse de ese fruto, y llenarse de una enorme dicha. ¡Oh, cómo le gustaba morderlo! Su cara se llenaba de la más grande sonrisa, sus ojos eran estrellas, cintilando como el sol en un día de verano. Nunca tiraba las cáscaras de sus mangos; las secaba, trituraba y, después, conservaba el polvo en botellas. Tenía una cantidad considerable de estas botellas, y cada que las veía su cara se llenaba de emoción.
Muchos la llamaban rara, loca, ingenua, pero a ella no le importaban los insultos, pues sabía lo que hacía. Así que siguió comiendo mangos, ya que para ella, eran su nirvana: su paraíso. 
Felizmente continuó, hasta que un día comió unos mangos verdes. Le hicieron daño, y se sintió traicionada por su fruto. Se recuperó y siguió con su vida amarilla, perdonó el daño. Aunque el verdadero daño era que, demasiado de una cosa buena es nocivo para la salud. Los excesos son malos, después de todo sí era ingenua.
Días, semanas, meses, tuvieron que pasar para que llegara esa lamentable ruptura entre la niña y sus mangos, misma que era inevitable. La niña no la sentía llegar, disfrutaba lo que podía.
Ojalá nunca se me olvide su sonrisa en esos últimos momentos felices; ni nuestras risas, un sutil banquete para el alma. O su cara… al llegar el deplorable día que la temporada de mangos acabó. Dependió mucho de sus mangos, y tuvo que pagar el precio.
La niña era como un pájaro, libre y sencillo, volando por la extensa cuna celestial. Pero le cortaron las alas, y cayó contra el frío y duro mundo de la realidad.
Un pájaro sin alas podría vivir, ¿pero acaso a eso se le podría llamar vivir?
Tal vez por eso la niña no vivió, y su frágil cuerpo no soportó el dolor. Al final, fue enterrada junto con sus botellas de mangos, creo que eso la hubiera hecho feliz.
¡Oh niña! ¿Por qué me dejaste? 
¿Que no te había dicho que es aconsejable que cuando no haya mangos de manila, no pienses demasiado en ello? Pero lo hiciste, pensaste demasiado en que ya no tendrías más mangos, ya no más risas, ya no más alegría, ya no más juegos, ya no más nada.
Creíste que el mundo se había acabado, pero podrías haber sobrevivido, por tí, por mí.
Existen más frutas, más sabores, más cosas que no conociste, que nunca conocerás.
¡Maldita droga amarilla! Mi niña la drogadicta, se ha ido para siempre. 
Sobredosis de glucosa, sobredosis de felicidad.
Lo más peligroso lo tenemos frente al espejo.

Monday, April 13, 2015

Vocación.


A veces, las cosas simplemente ya no funcionan, y se tienen que tirar. Olvidarse de ellas y seguir adelante; al fin de cuentas, sólo son cosas, y las cosas se reemplazan. 
Un día, un sujeto se dió cuenta de que hacer pizzas no era lo suyo. Había estado bastante tiempo en el negocio, pero ya no pudo más, no era bueno para su bolsillo. Lo hizo porque era necesario, porque sentía que era lo correcto, en su tiempo, pero ahora sólo era un gran estorbo y se iba todo derrumbando. Para evitar una bancarrota peor de la que ya tenía, cerró el negocio. 
Al sujeto le fué muy mal: perdió todo lo que tenía. Consiguió trabajillos sin importancia para saciar su necesidad, pero tenía muchas deudas, seguía en el abismo. En sus momentos débiles, tocaba su guitarra para levantarse el ánimo. No la tocaba muy bien, pero era alegre con ella. Se desvelaba noches para ganar más, se desvelaba para poder corregir el gran error que había cometido. ¿Cómo pudo creer que eso iba a funcionar? Un final trágico era inminente.
Entre distraerse con la guitarra y su vida laboriosa, el tiempo pasó muy rápido. Rápido, pero seguía igual. No salía, no salía, no salía de la bancarrota. Tocaba, tocaba, tocaba la guitarra. Seguía, seguía, seguía con la deuda gorda. Tocaba, tocaba, tocaba...hasta que mejoró. ¡Oh, pequeña guitarra! ¿Cómo puedes ser tan bella y fiel? Me has enseñado a perseverar hasta que pueda, hasta que muera.
El sujeto se dió cuenta que tenía algo extraordinario: un talento innato. El instrumento pudo desenterrarlo, para que todo el mundo pudiera ver su gloria y gozar de lo que llevaba por dentro. De lo que llevaban por dentro. La parejita iba de lugar en lugar, saciando las deudas, enterrandolas, para nunca tener más. Construyeron un pequeño lugar, donde los dos podían durar para siempre; ésto se dió tan de repente. 
A veces, las cosas simplemente ya no funcionan, y se tienen que tirar. Olvidarse de ellas y seguir adelante; al fin de cuentas, sólo nos amamos una vez y tú no te reemplazas.

Sunday, April 12, 2015

Agua

Aqui no hay agua, lo unico que queda hacer es contemplarla a lo lejos. Añorarla, con tanta sed que uno tiene. En este pobre desierto solo se aproxima minimo una vez a la semana. Los habitantes se vuelven locos esperando a que llegue. Pierden toda nocion del tiempo, no saben si es dia o noche. No logran concentrarse en sus labores; se dejan llevar por su tremenda deshidratacion. Muchos solo quedan tendidos en el caliente piso desertico. Inmoviles, inanimes, solo esperando. El agua solo da lo que le es posible cargar. Cuando llega, la lluvia se derrama en las caras de los habitantes. Ahi, todos despiertan, juvilosos de sentir el agua pesada caer sobre sus cuerpos. Se hacen rios, y ellos los beben desesperadamente, con un hambre insaciable. Ellos se sumergen en lo mas profundo que puedan alcanzar, hasta que sus pulmones esten llenos de agua y deban salir a respirar. Disfrutan tanto su efimero paraiso que se les olvida lo demas. Solo lo recuerdan cuando ya no esta.
¡Agua, que te fuiste de mi ser! ¡Vuelve pronto para no perecer! Mi alma tiene tanta sed que crea su propia lluvia, y la deja suavemente caer.